Excmo. Mons. Jorge Enrique Izaguirre Rafael, C.S.C.
Obispo de la Prelatura de Chuquibamba, Perú
El viernes, día diez de Julio, 2015, el Padre Jorge Enrique Izaguirre Rafael, CSC, fue ordenado Obispo de la Prelatura de Chuquibamba, Perú. El primer miembro de la Congregación de Santa Cruz hecho Obispo en el Perú, el Monseñor Izaguirre fue acompañado en la ciudad de Camaná por muchos familiares, amigos, compañeros de Santa Cruz y feligreses de los lugares donde el nuevo Obispo había servido en sus dieciocho años de sacerdocio. El ambiente era jubiloso, muy alegre y amistoso con el Obispo Jorge saludando personalmente a cada uno de los aproximadamente 1,200 asistentes a la Misa. Presidió en la ceremonia el Mons. Norberto Strotmann, MSC (Obispo de la Diócesis de Chosica). Asistieron veinte obispos y cien sacerdotes a la ceremonia religiosa. La homilía estuvo a cargo de Pedro Barreto, arzobispo de Huancayo. Representando al Santo Padre, el Papa Francisco, fue el Nuncio Apostólico al Perú, Monseñor James Patrick. El presidente de la Conferencia Episcopal, Salvador Piñeira, y el obispo emérito de Chimbote, Luis Bambarén, también asistieron ordenando el nuevo obispo.
Monseñor Jorge Enrique Izaguirre Rafael, CSC nació el 14 de enero de 1968 en la Provinca de Casma (Ancash-Perú). Es hijo de Don Rogelio Izaguirre Huerta e Ildefonsa Rafael Dextre, y es el tercero de cinco hermanos.
Ingresó a la Congregación de Santa Cruz en 1987 y, luego de su noviciado en Chile (1991), hizo su primera profesión de votos en la Congregación de Santa Cruz el 28 de enero de 1992 y continuó su preparación hasta hacer sus Votos Perpetuos el 14 de enero de 1996. Estudió filosofía en el Instituto Superior de Estudios Teológicos Juan XXIII en Lima, Perú, y Teología en la Pontificia Universidad Católica de Chile. Fue ordenado Diácono en marzo de 1996, en Santiago de Chile y ordenado sacerdote el 15 de febrero de 1997, por Mons. Luis Bambarén Gastelumendi, SJ – en su ciudad natal, Casma.
Su primera asignación pastoral fue la Parroquia Santa Cruz de Chimbote donde permaneció por dos años. A inicios de 1999 es trasladado a Lima y asume como director del programa de formación de su Congregación. En el 2004 parte a los EE.UU para realizar un Post-grado (Maestría en Teología Pastoral) en el Weston Jesuit School of Theology de Boston, obteniendo el grado a inicios del 2006 y luego retorna a Perú para servir como vicario parroquial.
En el 2007 asume como párroco en la Parroquia “El Señor de la Esperanza” en Canto Grande – Vicaría 3, SJL, Diócesis de Chosica, Lima-Este, y a la par en el 2010 asume como asistente general de su Congregación. En 2013 es nombrado Director de Formación del Teologado Latinoamericano de su Congregación, y para ello parte a Santiago de Chile.
Su lema como obispo es ¨Sirvan con Alegría¨, y su estilo como obispo es acercarse a la gente como ¨Pastor del Pueblo¨, según la guía del Papa Francisco, quien le nombró obispo el 11 de mayo de 2015. El Obispo Izaguirre confía en que el Espíritu Santo le guiará en sus nuevas responsabilidades. Pues tiene la típica característica de los sacerdotes y hermanos de Santa Cruz, el ¨celo apostólico¨, que le impulsa a ejercer su ministerio con sus pies en el suelo y desde la perspectiva de un amigo acompañante espiritual. La Diócesis de Chuquibamba es bastante rural, y esperamos ver al nuevo obispo viajando por la Sierra para atender al Pueblo de Dios. Lo hará con una disposición alegre y simpática, característica que marca todos sus años como sacerdote.
La Congregación de Santa Cruz sirve en 15 países alrededor del mundo. El Obispo Jorge ha visitado muchos de esos países y eso le da una perspectiva bastante amplia de la Iglesia. Varias veces se expresó su sincero agradecimiento al Monseñor Mario Busquets Jordá, obispo emérito de la Prelatura de Chuquibamba, quien le había recibido con mucho cariño y entusiasmo. El Monseñor, quien fue reconocido con aplausos espontáneos y la presentación de una medalla de oro por la gobernadora, Yamila Osorio, se jubila ya habiendo cumplido sus 14 años como ordinario. La presencia de los policías y los oficiales civiles a la ceremonia refleja una relación bien acogida entre la Prelatura y el gobierno. Siguiendo la ceremonia, hubo una recepción bien alegre, con presentaciones musicales de muchos representantes de la Prelatura.